Paz y felicidad

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Einheit: Individual

Lugar de creación: Phường Văn Miếu - Quốc Tử Giám, Hà Nội, Việt Nam

La independencia nacional debe estar siempre ligada a la libertad y la felicidad del pueblo. La historia de la nación recuerda para siempre el 2 de septiembre de 1945, cuando el presidente Ho Chi Minh leyó la Declaración de Independencia, dando origen a la República Democrática de Vietnam (hoy República Socialista de Vietnam). No fue casualidad que, al abrir esa obra maestra inmortal, citara de inmediato la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de 1776: «Todos los hombres son creados iguales. Son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; entre ellos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad», y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa de 1791: «Los hombres nacen libres y con derechos iguales, y deben permanecer siempre libres y con derechos iguales». La Revolución de Agosto de 1945, liderada por el Partido Comunista de Vietnam, tenía como único propósito brindar independencia y libertad al país y derechos al pueblo. Cabe mencionar que, en Vietnam, los primeros en alzar la bandera contra los invasores franceses fueron reyes patriotas y eruditos confucianos patriotas. Desde el movimiento Can Vuong, liderado por el rey Ham Nghi, hasta el levantamiento del Yen, encabezado por Hoang Hoa Tham, fue una larga y trágica lucha contra los invasores que, al final, fracasó. El Partido Comunista de Vietnam asumió la histórica misión de enarbolar la bandera de la revolución nacional, democrática y popular para liberar al país de la dominación extranjera, abolir el antiguo régimen y establecer un nuevo régimen, una vida nueva y más progresista. Su carácter revolucionario y humanista se manifiesta en ello. A pesar de los altibajos de la época, este carácter permanece inalterable. Si bien ha habido cambios en la estrategia y la táctica, el noble objetivo del camino elegido por el Partido y el tío Ho sigue siendo el mismo, con el espíritu de «permanecer inmutables y adaptarse a todos los cambios». En resumen, el objetivo revolucionario sigue siendo «independencia nacional y socialismo».