La sonrisa de una madre: la felicidad de un niño

Teilnahmecode für den Wettbewerb: 33f9f6c3c9a9479bb3ce2c267b652980

Einheit: Individual

Lugar de creación: Phường Thuận Hóa, Huế, Việt Nam

La felicidad es crecer, aprender cosas nuevas y, por primera vez, poder planear un viaje con mis padres desde Soc Trang a Da Nang y luego tomar el tren a Hue. La felicidad es tener a mis padres a mi lado, explorando juntos cada rincón, no solo durante mis años de estudiante recorriendo Saigón con aires de libertad y despreocupación. La felicidad es que el viaje familiar coincida con una tormenta en la región central, el vuelo se retrase varias veces, la lluvia sea tan intensa que no se vea nada por la ventana del tren a Hue, pero que la familia mantenga la calma durante todo el trayecto. La felicidad es escuchar al conductor que nos llevó de la estación de Hue al hotel decir: "En Hue no ha llovido en meses, el clima está muy seco, esta lluvia torrencial vale miles de millones", lo que me hace sentir como si mi viaje hubiera sido un milagro inesperado. La felicidad fue llegar a la Ciudad Imperial de Hue, donde la lluvia caía a cántaros. Habíamos olvidado los paraguas, pero toda la familia corrió alegremente bajo la lluvia, intentando tomar fotos bonitas, aunque no salieron bien porque el cielo estaba oscuro y la Ciudad Imperial de Hue era enorme; en ese momento me sentí tan pequeño. La felicidad fue llegar a la Pagoda Thien Mu. La escena de la lluvia cayendo era preciosa. Al subir los altos escalones para entrar en la pagoda, vi un caracol enorme y recogí una piña para llevarme a casa. Después de visitar la pagoda, también compré un cinturón verde, como los que se ven a menudo en las películas históricas chinas. Lo curioso fue que, al cruzar a la orilla del río Huong, frente a la pagoda, vi en la acera a otro caracol descargando tranquilamente su carga en un pequeño árbol, dejando tras de sí una huella verde de vida. La naturaleza parecía querer decirme: «La belleza no reside en la perfección, sino en la honestidad de la naturaleza». La felicidad también llegó cuando descubrí por casualidad este concurso, revisé todas las imágenes que tenía guardadas en mi ordenador y vi "felicidad" por todas partes.